lunes, 1 de agosto de 2011

La oreja sangrante

Decidido a pasar piola
se embarca en la travesía mas estúpida
que a grandes zancos pasa debajo de los puentes
y toma la guitarra desafinada
que le faltan las cuerdas de los recuerdos
y no puede entonar la melodía que tiene en la cabeza desde ayer.

La trompeta se pone tensa en sus labios de niño eterno
cansado con la mirada encima del chaleco
cuando las piernas tratan de llevar el compás de una canción militar
decidido a pasar piola entre los que reclaman de verdad
las verdades tapadas después de 30 años de vergüenza ajena

En su garganta los cánticos suenan a profeta de peñalolen
la falsedad encubierta con un pañuelo multicolor
los oídos le sangran de tanto oir las verdades que no esta acostumbrado a aceptar
pero sigue tratando de hacerla piola
de pasar callaito no ma
de hacer su pega y empezar a mover las manos...

Al doblar la esquina encuentra el blanco perfecto; en su oreja grita el mando
de aquel cobarde al otro lado de la linea diciéndole que hacer
desde la comodidad de su cuartel
donde la sobajean las bolas de milico culiao
y arma la bomba que llevaba todo el tiempo cargando
al igual que la sombra de su patética existencia

Explota el odio contenido en miles de formas de colores
y los trozos se le incrustan en la oreja, que sangra
ahora con el dolor de lo (in)correcto

Entonces una sombra le toma la mano, y ahí esta
en pelota con la mochila abierta y sus documentos al aire
sus documentos de paco encubierto y el olor a mierda
flotando desde sus entrañas;
trata de correr pero las manos y las intenciones son demasiado grandes
y con un bastón de madera pintado con la violación de antaño
le rompen la cabeza
de milico frustrado, de superman con el culo a dos manos
le rompen la testa y sangra
sangra la oreja que ya no escucha nada mas que sus latidos
que trata de entender y pedir ayuda
pero la ayuda del superior ya se ha ido...lo ha dejado
como a tantos otros tirados en la calle de la inmundicia
rodeado por los ojos de quienes lo descubren;
en su garganta se ahogan las palabras
y no pudo
no pudo hacerla piola.


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