anoche los vi venir, entre las sombras de la cortina
me escondí bajo la sábana blanca, tratando de cobijarme
en esos rincones absolutos de la memoria, en donde caben tantas historias
como sentimientos dejados a medio camino.
los vi venir.
traían a cuestas una gran canasta de manos de mentira
para regalar caricias de plástico cubiertas.
Los vi venir
creo que sus sonrisas eran también parte del dibujo a carbón.
Anoche, penumbra en mano
cansaba la silueta del cantor solitario
que pensaba en las canciones de antaño
y murmuraba sus ideas en voz baja
Anoche, los vi venir.
sonreía en su estertor la calma del pasado
brillaban los dedos largos
muralla china mal edificada
Los vi venir sobre mí
pero ya sin la misma fuerza
sin la misma forma
solamente por pasar a saludar
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