todos los Abriles de mi vida se reúnen una vez al año.
se vienen antes de mis horas de llegada
a la casa triste que ha dejado el paso del tiempo.
a veces cantan;
se emborrachan con las anécdotas de esa juventud de colores
entre verde y café.
a veces, se ríen
de todas esas veces que empujamos a los niños a leer
a
veces
se abrazan.
se echan de menos como casi todos los Noviembres.
la mayor parte del tiempo
piensan en los próximos Abriles que vendrán a llenar los relojes
y anhelan
no hay sensación más placentera que la emoción de lo desconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario