lunes, 11 de julio de 2016

03:58 de una madrugada de invierno

anoche los vi venir, entre las sombras de la cortina
me escondí bajo la sábana blanca, tratando de cobijarme
en esos rincones absolutos de la memoria, en donde caben tantas historias
como sentimientos dejados a medio camino.

los vi venir.
traían a cuestas una gran canasta de manos de mentira
para regalar caricias de plástico cubiertas.

Los vi venir
creo que sus sonrisas eran también parte del dibujo a carbón.


Anoche, penumbra en mano
cansaba la silueta del cantor solitario
que pensaba en las canciones de antaño
y murmuraba sus ideas en voz baja

Anoche, los vi venir.
sonreía en su estertor la calma del pasado
brillaban los dedos largos
muralla china mal edificada

Los vi venir sobre mí

pero ya sin la misma fuerza
sin la misma forma
solamente por pasar a saludar

viernes, 17 de junio de 2016

shadowplay

To the center of the city where all roads meet, waiting for you
To the depths of the ocean where all hopes sank, searching for you
I was moving through the silence without motion, waiting for you
In a room with a window in the corner I found truth
In the shadow play, acting out your own death, knowing no more
As the assassins all grouped in four lines, dancing on the floor
And with cold steel, odor on their bodies mad a move to connect
But I could only stare in disbelief as the crowds all left
I did everything, everything I wanted to
I let them use you, for their own ends
To the center of the city in the night, waiting for you
To the center of the city in the night, waiting for you

atrás del paradero

"y va a ir a buscarla?"
esa era la pregunta que siempre quedaba dando vueltas
creo que eran motivos para odiar sus ojos soñadores.

jueves, 7 de abril de 2016

una vez al año.-

todos los Abriles de mi vida se reúnen una vez al año.
se vienen antes de mis horas de llegada
a la casa triste que ha dejado el paso del tiempo.

a veces cantan;
se emborrachan con las anécdotas de esa juventud de colores
entre verde y café.
a veces, se ríen
de todas esas veces que empujamos a los niños a leer
a
veces
se abrazan.
se echan de menos como casi todos los Noviembres.

la mayor parte del tiempo
piensan en los próximos Abriles que vendrán a llenar los relojes
y anhelan
no hay sensación más placentera que la emoción de lo desconocido.



jueves, 31 de marzo de 2016

Jueves 31

las letras que me quedan 
tienen aún esa fuerza pequeña del desosiego
ese tímido intento de susurro en el oído.
se aferran cada mañana al borde del metro, 
empujando un sonido de puerta vieja, 

"a veces quisiera que me importaran los demás.
sería, como mínimo, más feliz".



de esos pequeños días normales

Existían colores en su cabello cada vez que miraba por el ventanal.
yo traté muchas veces de fotografiarlos;
mis dedos se quedaron inconclusos en el intento de disparo
porque mis ganas siempre pudieron ir por más.

Creo que no se daba cuenta
o tal vez prefería ignorar mis intentos de caricia
porque en su piel dormían los besos de otros labios más expertos
quizás mis dientes le daban miedo
quizás los tonos agrietados de mi sien.


viernes, 19 de febrero de 2016

A veces (me imagino)

frente a la imposibilidad de enfrentar el vaivén de los sentidos del tiempo,
se quiso comprometer con el silencio de sus manos arropadas en la esquina
la mañana estaba fresca como rocío de montaña cubierta
y sus pies aún bailaban al ritmo de un cuarteto lejano.

no quedaban en las vitrinas
estandartes de vivo rojo y sentido de reconstrucción.
sus ojos, en la sombra de un árbol de hojas pardas
volaban sobre el intento de recuerdo
los cajones añejados
el respaldo de un bus roto

ya quisiera, entonces, susurrar un nombre al viento.
los nombres siempre quedan ahí
resonando en las cavernas del instante perpetuo.

me imagino, a veces, solo a veces
como hubiese sido su camino
si es que preparase la cena luego de dormir
si es que hubiese empujado los columpios antes de llorar
me imagino, a veces,
sus palabras de enojo y de amor;
como si hubiesen escrito en un muro de color amarillento
sosteniendo los troncos traídos desde el sur
con su musgo de historia y sus tonalidades de tiempos paralelos,
siempre rodeado de una estela
de un sonido que en los labios descansa
porque los nombres
los nombres siempre quedan ahí
resonando en los oídos del recuerdo perpetuo.