que no haya entonces,
un velo puesto sobre mi mirada al amanecer;
no quiero perderme un ápice del brillo
que desborda del contorno de tu cintura.
Que no existan, entonces
las murallas de el desosiego paradas frente a mi
que ya perfila en mi mundo un nuevo aire,
yo respiro (vivo) ahora con el movimiento de mis ilusiones
ya creo haber escapado una vez del miedo
ya no tengo esa sensación atrapada en el nudo de la garganta
que no existan
los segundos de un reloj traicionero
que yo me pierdo entonces en el (des) tiempo
en esos andares apresurados que se han entretenido entre el polvo matutino
esos andares
atrapados en el alto de esa habitación blanca
ya no hay porque volver a correr
la luz que entra por esas cortinas de ciudad antigua
se dedica a moverse a través del color de tu tibia piel
esta mañana debe durar una eternidad porque ya no tengo idea
de lo que sucede en el mundo
hemos creado entonces, hemos creado ese lugar alterno
tu respiras y yo suspiro
que no existan entonces
más palabras entre nosotros, yo
te voy a despertar, te voy a despertar
con un silencio copado de amor.